Resulta clave entender las razones y estrategias de posicionamiento electoral fundamentales para una campaña electoral exitosa. El exitoso Carlos Montaña, asesor y consultor internacional da cuenta de algunas de las herramientas fundamentales para el empleo de una campaña electoral exitosa para cualquier espacio político en este vertiginoso siglo XXI.
El primer mandamiento es decantar cuáles serán los basamentos de la estrategia. La estrategia central debe estar normada en un texto escrito que posibilite su estudio, comprensión y difusión dentro del grupo de trabajo. Que impacte, impulse y detente las directrices de la campaña, como los diversos aspectos diferenciadores que se buscan posicionar ante el electorado.
Dicha estrategia escrita debe ser conocida y referenciada por el candidato y su espacio de trabajo.
Una vez fijada y pulida la estrategia escrita se plantea la necesidad del segundo mandamiento: Los objetivos de máxima y de mínima para la campaña. Esto le darán cohesión y sentido de significación a lo que se desarrollará en las acciones de campaña posteriores.
Diagnóstico local y una propuesta integradora
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Un tercer mandamiento es distinguir cuales son los aspectos del diagnóstico local para poder plasmar una estrategia política asertiva y puntual. Seguramente unos de los valores mucho más descuidados es poder identificar lo que se identifica con las siglas DAFO (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) que mediante el trabajo con focus group, grupos de estudio y análisis de campo permitirán analizar la realidad, y poseer datos valiosos del electorado y sus necesidades concretas y como estas luego se volverán propuestas de campaña específicas.
El cuarto mandamiento consiste en la elaboración de la propuesta general. Aquí es donde confluyen todos los elementos de la campaña electoral y las propuestas directas para el convencimiento de electores y votantes potenciales.
Dos mandamientos claves para una campaña electoral exitosa
El quinto mandamiento central es el inventariar recursos con los que cuenta el espacio político, el candidato y el equipo de trabajo. Estos pueden ser recursos económicos o de tipo humano. El asesoramiento profesional permite al candidato contar con un bagaje de conocimientos. Estos no son sólo técnicos, sino con los afianzamientos de las propuestas y elementos de posicionamiento que conformarán las propuestas de campaña y de gobierno.
Es fundamental recordar un término denominado targeting. Este sexto mandamiento permite preservar el núcleo de votantes que conforman el círculo de votantes del candidato, como también de poder afianzar un mapa de estrategias para conquistar nuevos territorios electorales fijados dentro del paso de los objetivos.